Amigos de la RAN después de saludarlos les envío el poema que leí en el acto del día internacional del agua en el Choapa. Fue inspirado en la situación actual. Un regalo, un aporte, un abrazo. Ana Leyton ALGUNA VEZ EL AGUA
Me has pedido un poema que diga agua
unos versos que no molesten, dijiste
que no incomoden a nadie
Y pienso… alguna vez el agua…
Sin embargo, decido la verdad
plasmada en viento tierra verde y grito
Versos de esos como gotas de sangre
Sobre nuestro valle mutilado
Donde el color del plomo y la sequía
Avisan que la muerte pronto llega
con las oscuras maletas del espanto
Me pides, un verso que sea de agua
Que tenga agua, que diga agua
Debes tener prisa también
Porque aquí y ahora se termina
Hasta en la nube se termina
En la cordillera se termina
Ya no transita por los valles
Como año a año antes lo hacía
Ni siquiera es que está escondida
en napas subterráneas, en vertientes
El cianuro, el sulfúrico y el plomo
aplastaron su canto para siempre
Entonces el desierto se nos viene
Quiere quedarse a vivir en estos valles
Que fueran transversales de esperanza
Hoy, crucificados en el barro
En metálicos cerros se desangran
Serpientes de sequía habitan
Las lomas quebradas y caminos
Reptando van por todos lados
Convertidas en cercos de metal
Los túneles degüellan la humedad
de sus pechos maternales líquidos
secaron el sabor del pasto en sus mejillas
Y ya sin piel, seca, desangrada suplicante
nos mira con sus ojos moribundos
Sabremos del futuro por la estrellada noche
donde dormiremos eternamente un sueño
para ver si imaginada te apareces
Porque hoy, serpenteas cadavérica
con llanto seco serpenteas
por secos montes
secas quebradas secos ríos
viento seco
Como un fantasma herido deambulante
Entonces un grito ataca mi garganta
Uno que es de todos y es el mismo
¿dónde podremos ir tras de la vida?
Y vinieron por ti siempre los mismos
Los bárbaros del cobre y del petróleo
Los que roban oro, plata, cobre, uranio,
Y también el molibdeno
Los de las termoeléctricas
Los del futuro nuclear
Los que no recuerdan a sus madres y a sus hijos
Los que niegan semilla, tierra, hermanos
Los que con corbata y chequera en mano
Se burlan de la candidez del pueblo
Tratando de explicar lo inexplicable
Firmaron para secar tus ríos
Agua, compañera gemela de la tierra
Hoy “detenidas desaparecidas” perecen
En cárceles de transnacionales poderosas
Ella, la más pura hija de la tierra
Transada en el mercado de inescrupulosos
Forrados en dineros industriales
Encarcelaron tu vida, nuestra vida
Y nos dieron fecha para la muerte
Los hombres dólares que se sientan en acuerdos
Donde las firmas sellan nuestras muertes
A cambio del dinero para votos
comprando los engaños del ingenuo
Pensando que en el día de mañana
Doña sustentabilidad resuelve todo
Después sólo se encuentran
con un montón de escarabajos
sin palabra, sin recuerdo sin conciencia
Ahí donde serpentea la muerte
alguna vez estuvo tu regazo
Madre agua, madre tierra, madre vida
Hoy tus hijos traidores traicionados
desesperados de rodillas piden
soluciones que saben que no llegan
ellos no saben qué hacer para buscarte
Después que su codicia sólo viera
Las abultadas chequeras del farsante
Y el agua que vital, bonita y clara
un día nos dijera nuestra vida
hoy vendida habita en basurales
de Minerals Campany Internacional
En mesas con manteles blancos
saludan levantando copas
Los mutantes de conciencias negras
Sonriendo por tu muerte lenta
Que llevando por el río arrastra
El esqueleto de la madre tierra
Que sin agua sólo es vida enferma
Y tú me dices,
me pides
que escriba un poema
Un verso donde diga agua y yo
enceguecida miro
que sólo puedo escribir mi rabia
Ana Leyton
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